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Hace más frío, y el clima definitivamente puede disminuir tu deseo de salir a la calle para conectarte a tierra. Pero hoy tenemos algunos consejos para ti que te ayudarán.

Muchas personas pasan la mayor parte de los días en interiores, atrapados en sus propias cabezas, adictos a las pantallas y conexiones en línea, y sintiéndose cada vez más desconectados de sus propios cuerpos, y del planeta, que nunca.

Intuitivamente, sabemos que incluso una caminata de cinco minutos al aire libre puede calmarnos y despertar nuestros sentidos, pero nos decimos a nosostros mismos que no tenemos tiempo, o parece que no podemos hacer el tiempo.

Conectar a tierra es el antídoto ideal contra la toxicidad de una vida aislada de la naturaleza: conectar o tocar directamente la tierra para sanar el cuerpo y recuperarse del sentido de bienestar total.

Esta simple actividad te permite obtener beneficios increibles, que incluyen reducir la depresión, bajar la presión arterial, controlar el estrés y aumentar la felicidad.

Mantén las sesiones de conexión a tierra breves y agradables

A menudo nos preguntan cuál es el tiempo mínimo para estar conectado a tierra afuera, en el exterior, todos los días. Aunque estés completamente conectado a tierra, de la cabeza a los pies en menos de un segundo, normalmente se recomienda que lo estés durante 15 minutos.

En nuestra experiencia, hemos visto resultados significativos en personas que se conectan a tierra por tan solo 15 minutos al día al aire libre. Menos que eso los beneficios acumulativos no parecen ser tan notables. Pero la buena noticia es que no tienes que estar afuera en el frío durante treinta minutos o una hora para obtener recompensas: tan solo una sesión de 15 minutos respaldará tu salud de manera poderosa.

Mantente abrigado mientras te conectas a tierra:

Utiliza calzado con conexión a tierra que sustituye a andar descalzo en invierno o con tiempo frío. Puedes convertir tus zapatos favoritos en zapatos de conexión a tierra con unas pegatinas conductoras que se pone en los zapatos o mediante unas correas que se sujetan al zapato y lo hacen conductor. Llevar calcetines conductores hacen más rápida y eficaz la conexión.

También puedes tocar con tu mano un árbol, una roca, o una señal de tráfico o letrero que esté enterrrado en el suelo o conectado al cemento u hormigón de la acera. Así que acuérdate de la manos para conectarte a tierra.

Puedes utilizar la opción de mantener tus manos calientes usando guantes de lana o algodón sin dedos porque tu cuerpo es muy conductor y se conecta a tierra de la cabeza a los pies una vez que una pequeña parte del cuerpo está en contacto con la tierra. Así que todo lo que tengo que hacer es tener la punta de un solo dedo meñique tocando la tierra y estaré conectado a tierra de pies a cabeza.

Otra opción que realmente funciona es usar un bastón de senderismo, que puedes hacer tu mismo@ y que te permitirá hacer una caminata conectado a tierra a través de tus manos. Puede ayudarte durante años y años a hacer caminatas conectado a tierra.

¡Mira el vídeo a continuación para ver consejos sobre cómo conectarte a tierra creando tu propio bastón de senderismo de conexión a tierra y más.

Cuando sacas a pasear al perro fuera:

Al acariciar al perro con tus manos te conectas a tierra sin tocar la tierra fría del exterior. Así que, gracias a la mascota, puedes estar conectado. Incluso puedes conectarte con cualquier gato. Mientras estés al aire libre y acariciando al gato te estás conectando a tierra. Cada ser humano, cada animal y cada árbol es totalmente conductor. Todo lo que tienes que hacer es tocar a esa persona, ese animal o esa planta y estarás conectado instantáneamente.

Así es animador saber que si dos personas salen a caminar cogidos de la mano ambos estarán conectados a tierra si uno utiliza calzado de conexión a tierra o un bastón de senderismo.

Aunque la cantidad de electrones que se transfieren es una cantidad tan pequeña, en relación con la cantidad de electrones en el cuerpo humano, creemos que esta es en parte la razón por la que el toque curativo es tan poderoso. Cuando tú «donas» algunos de tus electrones a alguien que está en peor condición física que tú (como alguien que sufre con un proceso inflamatorio en curso), lo estás apoyando de muchas maneras.

Creemos que esto es parte de lo que hacen los masajistas, fisioterapeutas, acupunturistas y otros terapeutas cuando te tocan. Incluso la mascota puede donar electrones cuando se acurruca con una persona mientras está enferma o tiene una enfermedad crónica que la deprime.

Los estudios médicos estan comenzando a revelar el poder curativo del contacto físico:

  • El toque físico tiene el poder de reducir el dolor.
  • El contacto físico tiene el poder de prolongar los intervalos sin dolor (incluso en pacientes críticamente enfermos).
  • El toque físico tiene el poder de calmar la actividad cerebral.
  • El contacto físico tiene el poder de reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
  • El contacto físico tiene el poder de calmar la frecuencia respiratoria.

Sabemos que en este tiempo de distanciamiento social esto no está sucediendo ahora, pero debemos ser conscientes de esto siempre que podamos, donando electrones tanto a seres queridos como a extraños. Es por esa razón que debemos estar muy atentos a buscar el contacto diario con la tierra para restaurarnos.

Especialmente si un ser querido tuyo no está de acuerdo o no practica habitualmente conectarse a la tierra… no importa. La tierra todavia lo curará, contigo como conducto.

Otras opciones para conectarte a tierra en invierno:

Hacerlo en el interior de tu casa. Si dispones de jardín o patio puedes clavar una varilla con un cable largo que pase hasta el interior de tu vivienda, o si vives en un piso es probable que dispongas de enchufes con toma de tierra y puedes comprobar que la toma de tierra funciona. Y, si funciona realmente la toma de tierra, puedes conectarte a tierra de manera segura dentro de tu casa donde estarás calentito@ sin siquiera salir a la calle un día con «climatología rigurosa».

¿Cómo? A través de una manta de conexión a tierra, que suelen ser de algodón e hilo de plata. Te cubre toda la espalda de modo que cuando te envuelves en la manta estás conectado a tierra de los pies a la cabeza y puedes estar acurrucado@ leyendo o viendo algo en TV.

De modo que sea invierno u otoño es posible la conexión a tierra, incluso cuando hace frio afuera, tanto en el interior como en el exterior.

No es una exageración decir que si te conectas a tierra a diario, puedes cambiar tu vida.

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